Vivir para dejar un gran recuerdo.

Ayer domingo visitamos a la abuelita Chabita, y Juanpi miraba muy atento los panteones familiares. Le llamó mucho la atención ver dibujos en papel de niños para sus familiares que ya están en el cielo. Juanpi me preguntó: “Papi, ¿hasta cuando los van a recordar? ¿Qué va a pasar cuando ya no quede nadie de su familia que los recuerde?” Le dije que justamente por eso hay que vivir bien, vivir para dejar un gran recuerdo.

Hay que dejar una huella tan profunda que sea recordada de generación en generación. En la vida estamos para hacer cosas grandes. No para ser importantes, sino para ser útiles para los demás y llenar de orgullo a quienes nos aman. Fue uno de esos momentos que estoy seguro va a recordar toda su vida. 😊